25.6.10

Qué caro se paga el silencio.

Siento que me han comprado con un regalo muy muy caro.
Cuando me quise dar cuenta, estaba sentada en un restaurante con mis padres por primera vez en muchos años. Tanta hipocresía puede llegar a doler, casi físicamente. Y el encontronazo entre el odio y el sentimiento de que es mi padre, también.

Creo que nos quiere. Pero una vez más, se reduce a que no nos sabe querer como queremos que nos quiera.

23.6.10

¿Hay algo que nos inspire más que las desgracias?

Sabes?
Lo único que quiero últimamente es que desaparezcas. Que te vayas y nos dejes ser felices.
Hace ya un par de años que sé que tú también es lo que quieres, pero lo que no sé si ves es que, al quedarte, lo único que haces es que suframos. No me aporta absolutamente nada tenerte en mi familia. ¿Influencia paterna? Mis cojones, la influencia paterna. Lo único que me puedes enseñar es cómo empezar un millón de cosas, y no terminar ninguna, y cómo hipotecar hasta las cejas a aquellos que te rodean. Hace años que perdí a mi padre, ya no logro sentirte como tal. Un padre debe de ser alguien que te enseñe cómo actuar en la vida, qué es lo que está bien, y qué lo que está mal. Que te ayude cuando lo necesites, y que se interese por ti. Pues mira, empiezo:
-          ¿Tú vas a enseñarme cómo actuar en la vida? ¿Tú, que no tienes ni estudios, y todos, TODOS, los proyectos que empiezas dejas a medias? ¿Tú, que no eres capaz de ser consecuente con el hecho de que tienes una familia (y no dos, sino sólo una, a la que deberías entregarte)?
-          ¿Tú vas a enseñarme qué está bien y qué está mal? ¿Tú, que no haces más que generar deudas, engañar y mentir? ¿Tú, que tienes la cara dura de pasarte por casa una vez a la semana, y venir por mi habitación a decir que está desordenada?
-          ¿Tú vas a ayudarme cuando lo necesite? ¿Tú, que nunca estás a mi lado? Llamarme todos los días para preguntarme si ya están las notas de la PAU no es interesarse por mí, papá. Decirme que pasee a Curro, tampoco.
Para enseñarme cómo actuar en la vida, deberías intentar actuar tú honradamente. Para enseñarme qué está bien y qué está mal, deberías empezar a ser consciente de que mentir, y sobre todo, a los niveles en los que están tus mentiras, está mal. Y para preocuparte por tu familia, podrías empezar por evitar que mi madre se pregunte en qué cama dormirás hoy. Y tener en cuenta que si te da un ataque al corazón lo pasaremos mal, tampoco vendría de más. Así que empieza a adelgazar antes de llegar a la obesidad mórbida, tómate las putas pastillas para la hipertensión, y contrólate el colesterol. Y ni se te ocurra morirte antes de pagar todas las deudas que tienes, por favor.

El otro día, en la excursión a la playa con el coro, viendo jugar al fútbol a una familia, me eché a llorar (menos mal que Chus no lo vio, me habría muerto de vergüenza). Creo que va siendo hora de afrontar que jamás tendré eso, por lo menos como hija. No recuerdo nunca haberme ido de vacaciones en familia a algún sitio. Dejé de tener una madre con la que hacer cosas a los 6 años, por culpa de la fibromialgia. Creo que nunca tuve un padre con el que hacer cosas, más que ir con los caballos, y comprarme cosas por ebay.
¿Lograré yo crear una familia mejor que la que tengo?
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